martes, 28 de febrero de 2012

Instituciones políticas sociales de educación y trabajo


3.1      Tema y planteamiento de la pregunta o problema de investigación
En la Colombia contemporánea es obligado estudiar la relación entre LA LIBERTAD DEL CAPITAL Y EL (des) ORDEN EN LA RELACION EDUCACION TRABAJO: deslaboralización, flexibilidad, empresarismo, precarización, productivismo, competencias, administrativismo, masificación de la educación, degradación de las calificaciones, como un examen sensato de la realidad dada entre 1980 y 2010.
Durante las tres décadas anteriores la sociedad colombiana experimento transformaciones profundas en las relaciones entre las esferas de la producción, la educación y la política que (des) articulan estos dos aspectos fundamentales de la vida social.
Las consecuencias que las crisis desestabilizadoras iniciadas años antes en el sistema internacional trajeron al modelo económico colombiano, prácticamente bloquearon todas las posibilidades de continuar alimentando lo que en idealización de los planificadores y visionarios de una sociedad industrial[1] según el modelo occidental, había pretendido y en cierta forma concretado realizarse en términos de un desarrollo reductor de la  brecha que colocaba a Colombia en la retaguardia de los estándares del progreso económico y social.
La década de los años setenta es significativa como colapso del predominio de la fracción industrial dentro del sector hegemónico, y su desplazamiento por parte de las visiones y estrategias del capital financiero, cuyas mejores expresiones fueron la aparición de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras ANIF, la entrada triunfal del sistema de poder adquisitivo constante UPAC, como hechos que no dejan de pasar desapercibidos en todos los análisis de la cancelación del Frente Nacional (1974), la aparición de nuevos movimientos revolucionarios, y en 1980 la expedición de una normatividad de la educación post secundaria, intentando enfrentar la consolidación de los procesos de urbanización y transformación estructural de la fuerza de trabajo con la entrada integral de la mujer en los sistemas educativo y laboral y la mayor participación del trabajo formal y urbano en la composición orgánica del trabajo.
Los últimos veinte años del siglo XX vieron sin embargo, primero como moda internacional pero luego como énfasis de los lideres y hacedores de política el surgimiento y adopción de la nueva “vulgata planetaria” de la reconversión del orden productivo, aquejado de las mismas restricciones que la brecha técnico científica le implicaban a una economía y sociedad colocada históricamente en la periferia del extremo occidente como bien definiera un autor la condición de muchas de las naciones latinoamericanas. Esta rara mezcla de ideologías de producción se acogió muy rápidamente en los discursos no solo de los nuevos dominantes de la esfera económica (la nueva élite financiera), sino que por diversas vías fue impregnando todos los léxicos de campos ajenos al de las especulaciones financieras. Incluso en el campo de la educación, pretendidamente ajeno dada su orientación a principios académicos, las visiones condicionadas por los principios gerenciales y mercantiles, poco a poco fueron abriéndose paso, marginando los principios académicos. A ello contribuyeron no solo los efectos de corrientes de pensamiento que venían de la economía de la educación, especialmente la teoría del capital humano, formulada por el premio nobel Gary Becker, que paso a ocupar un lugar monopólico en el plano de las decisiones de política pública de educación y en la continuidad que en los planes nacionales de desarrollo tenían los modelos de formación de recursos humanos propuestos por el Banco Mundial y el FMI.
Desde los años ochenta los principios de desregulación del pacto social capital trabajo construido y expresado en la legislación laboral, de seguridad y protección social y en derivación en la política educativa igualmente fueron llevados a la práctica en forma lenta pero inexorable. Las misiones y reformas laborales que desde mediados de los ochenta se ejecutaron en Colombia con asesoría de expertos internacionales (Chenery por ejemplo) fundamentaron la reforma laboral de 1990. En esencia el pacto social inacabado que auguraba una estabilización de una sociedad de clases modernas en Colombia se rompió en esa década, y a cambio de una “muerte súbita” el modelo de orden de producción industrial calificado fue mantenido con vida hasta el retiro del respirador artificial que representó el modelo de transición de la seguridad social, previsto para la primera parte de la década de 2010. Hoy se podría intentar incluso revisar desde las perspectivas de planificación de escenarios lo que hubiera ocurrido si en la encrucijada de política educativa y política de empleo de esos tiempos se hubiese tomado otro camino o al menos intentado mantener el que se traía desde mucho antes.




3.2    Marco teórico - marco conceptual - estado del arte

Entendemos las relaciones profesionales como relaciones capital-trabajo en su conjunto pero destacando como sus principales dimensiones la formación para el trabajo (política y práctica del sistema nacional de enseñanza) las relaciones laborales e industriales (en la teoría la institucionalización del derecho del trabajo, los sistemas de protección y seguridad social (trabajo infantil, sistema de salud y sistema pensional), todos los cuales están condensados en definiciones legalmente establecidas (a partir de la Constitución política por ejemplo), pero que al no agotarse en los elementos abstractos, se materializan en prácticas sociales bien sea de sometimiento, de desconocimiento o de movilización, que expresan definiciones y construcciones de representación socialmente dominantes, las cuales no necesariamente se subordinan a los principios regulativos (legalismos) que construye el Estado, y a los cuales por igual la investigación científica intenta acercarse explicativamente y en derivación de metodologías de intervención bien sea a favor o en oposición al estatus quo.

Consideramos que en una sociedad como la colombiana, el orden de la producción (y en consecuencia del consumo) se construyeron históricamente en una génesis tanto social como mental a las que podríamos denominar socio génesis de las relaciones capital trabajo Estado y psicogénesis del significado y papel del trabajo en las cosmovisiones y ethos de la nacionalidad y personalidad social nacionales.  Este es un expediente muy amplio y sobre el cual se han encargado de documentar las subdiciplinas de la historia empresarial, laboral y sindical principalmente, con aportes necesarios en la educación, la cultura y los hallazgos en corrientes de la psicología industrial, la historia de las ciencias y la ingeniería y la misma conformación del espacio nacional de ciencia y tecnología. 

Para un Estado nación que “celebra” el bicentenario de su nacimiento, la deconstrucción del significado incontrovertible del trabajo como fundamento del desarrollo y de la salida de su decimonónica ubicación en la retaguardia del ideal de progreso humano debería constituirse en una prioridad de sus políticas nacionales. Máxime cuando revisando el devenir de sus fuerzas productivas se halla rápidamente un conjunto de rasgos que bien pudieran reconocerse como particularidades incomparables en la formación de la sociedad, y en el conjunto de relaciones que al interior de ella se han dado entre los campos, sujetos y fuerzas que han definido casi irreversiblemente el lugar que ocupa Colombia en la división internacional del trabajo, y si este concepto ya no es aceptable en la configuración del mundo globalizado, que hoy vivimos.

Entre tales rasgos señalemos los siguientes:

Una condicionalidad geográfica que convirtió el territorio colombiano en un obligado lugar de tránsito en las migraciones y rutas de culturas (diversidad etnolingüística por ejemplo) y que desde la época colonial le hizo escenario de prácticas productivas y de creación de virtudes y competencias de naturaleza técnica, en la explotación de los recursos y por desgracia también en la instauración de regímenes de explotación desventajosa para las poblaciones nativas (desde el saqueo colonial de las minas, hasta el actual exterminio de sus riquezas de biodiversidad vegetal y animal).

Una peculiar capacidad de adaptación de las culturas laborales y de supervivencia y búsqueda de mejores oportunidades para desarrollar la vida que a cambio de permitir una fuerte presencia de grupos y culturas (obreras sobre todo) laborales  europeas, con el ethos específico que los flujos migratorios hicieron posible en otros escenarios de nuestro continente (México, Buenos Aires, Sao Paulo etc.) dio al ser colombiano una enorme fortaleza individual para superar las condiciones desfavorables de ocupación y empleo[2],  pero en contraste exacerbaron el individualismo y la incapacidad de actuar de manera efectiva colectivamente. 

La especial configuración de la cultura organizacional en el escenario nacional, como una “sinergia forzada” de las partes constitutivas de la misma: por una parte la cultura empresarial o las formas y modos de imaginar y hacer el mundo de la producción por parte de sus creadores de empresa, y por otra parte inexplicable aislada de la anterior la cultura laboral y obrera, quizás también sindical, aunque esta con un fuerte sometimiento a las particularidades de la cultura política colombiana. Una especial consecuencia de la forma que tomo este proceso específico es la demostrable inexistencia a lo largo de la historia sindical colombiana de la construcción cultural del “obrero industrial” como un ethos (actitudinal, identitario, psicosocial) favorable en la representación social positiva del significado de ser “trabajador” en oposición a ser “patrón” o ser “ejecutivo”, o en últimas “independiente” o “cuentapropista”.

Estos rasgos que podrían ser adicionados con aspectos variables de la etnología y la historia nacional (por ejemplo la historia de las luchas jamás hasta hoy resueltas por la tierra), la transición demográfica que hoy tiene lugar (1950-2050), las relaciones internacionales especialmente en los términos de intercambio, la globalización de la educación superior y la transformación de los mercados de trabajo, dan un complejo multideterminismo a las preguntas relacionadas con el presente y el futuro del trabajo en Colombia.

Muchas veces hemos citado por ejemplo que la planificación de la educación superior y post secundaria en Colombia presenta el vacio analítico de intentar planes decenales de formación de recursos de “capital humano” como política de Estado, sobre la hipótesis de que los empresarios tienen (lo que no ocurre en la práctica) respuesta a la pregunta sobre qué tipo de trabajador, o de cuadro calificado requieren en este momento, (y por ende como podrían proyectar los requerimientos).   También hemos advertido la inoperancia de los anacrónicos estudios nacionales, regionales y locales del mercado de trabajo (convertidos en una expresión determinista del ordenamiento jurídico-político y administrativo) para entender el funcionamiento de una fuerza laboral cada vez más precaria, evanescente, vuelta flexible y trashumante, que no solo por el proceso violento del destierro y desplazamiento, sino por las estrategias de movilidad  tanto dentro como también fuera del territorio nacional (unos ocho millones de colombianos en los dos procesos), constituyen realidades que distorsionan todos los pronósticos de la economía laboral, y se hacen imprescindibles en los análisis.

Por lo pronto hemos advertido de los graves fracasos de la transición neoliberal del sistema de protección social[3], y sobre la distorsión del significado del “politecnismo” como principio ideal de organización del sistema nacional de enseñanza para las ocupaciones[4],  pero dos décadas de acompañamiento a los sectores involucrados en esta dinámica (historiadores empresariales, redes de estudios del trabajo, organismos nacionales e internacionales de campo, movimientos laborales y sindicales, entidades nacionales de investigación, pedagogía y educación sindical, básica y superior) nos permiten conjugar los elementos e intentar hallar nuevas formas de dar respuesta y de intervenir en la realidad de las complejas disyuntivas de la movilización social y la acción colectiva para cambiar la distribución del monopolio en la orientación e imposición de las formas de hacer el orden de la producción en Colombia.

Las relaciones entre el sistema educativo y la existencia de oportunidades de inclusión para los grupos de jóvenes y población en edad de trabajar (PET)  constituye uno de los objetos de estudio multidisciplinar abordado desde las ciencias sociales y económicas, con teorías complementarias sobre el mercado de trabajo, la modernización empresarial, el cambio tecnológico, y en perspectivas convergentes que han venido siendo apoyadas desde diversos centros de pensamiento y entidades especializadas, A ese respecto en Colombia se pueden mencionar la RET (Red de estudios del trabajo), la Maestría en Sociología de la Educación (UPN), y en una perspectiva regional CINTERFOR (Centro Interamericano de Formación Profesional – Montevideo) .

Recientemente llama la atención la proyección que ha tomado la discusión al interior de las instituciones que orientan las políticas de educación y su intento de compaginación con las políticas del trabajo. En algunos sistemas educativos nacionales estas dos áreas de la política social están integradas (por ejemplo en Australia), mientras que también es apreciable el aporte de re conceptualización que autores como Alejandro Pellizari (Universidad de Friburgo) han sugerido para considerar los procesos de precarización (aspecto central de la realidad colombiana) conjuntamente con la flexibilización, la universalización de algunos niveles de la educación, o como el asesor del Ministerio de Educación de Francia Claude Thelot, quien ha desarrollado un modelo muy llamativo de soluciones flexibles de adecuación de las “salidas profesionales” que contrasta con las “rigideces” que aún revela la concepción y sobre todo la operación del modelo de profesionalización o ubicación ocupacional existente en Colombia.

La perspectiva utilizada por las entidades que fijan las políticas sociales de la educación y el mercado de trabajo en Colombia, adolecen de creatividad y no se han mostrado en la mayor parte de la historia de vida del país como adecuadas a las características de sus recursos y dentro de ellos como el más importante su potencial de trabajadores. Aunque no se puede generalizar a todos los espacios geográficos y administrativos, la situación puede decirse que ha mostrado como rasgo general discontinuidad y poca efectividad en la obtención de resultados. Prueba de ello son los desequilibrios que se expresan en la proporción de científicos, resultados de investigación y demás estándares que hoy se usan para comparación internacional sobre el nivel de desarrollo del potencial humano


3.3   Justificación en términos de necesidades del medio externo y pertinencia en  el marco institucional

               
Al ubicar el énfasis en la caracterización de la reconfiguración de la FORMACION para el trabajo en Colombia, se busca comprender  en su conjunto las inconsistencias principales que se revelan en la organización de la economía y política laboral como parte del modelo de desarrollo que está vigente, y a partir de la develación de sus más preocupantes consecuencias sobre el horizonte de la sociedad nacional. Adicionalmente,
sugerir algunas líneas de acción que puedan convertirse en iniciativas de acción colectiva por parte de las organizaciones y agentes del sector social.

Esta mirada implica tomar en cuenta los principales procesos de naturaleza demográfica, socioeconómica y política que afectan las relaciones entre la oferta y demanda de recursos de capital humano en la forma de fuerza laboral, en un contexto de dinamismo que supone la transformación cuantitativa y cualitativa del conjunto de las ocupaciones y competencias para utilizar adecuadamente los recursos productivos con que cuenta el territorio colombiano.

Los principales problemas que se abordan son de la siguiente naturaleza:

3.3.1        Cambios en la composición profesional de la fuerza de trabajo como aumentos de las exigencias de calificación en función de la reconversión productiva.
3.3.2        Cambios en la estructura demográfica con impacto en las oportunidades y condiciones de posibilidad para los accesos a los diversos niveles (ciclos) del sistema nacional de formación: bachilleres técnicos, normalistas, técnicos y tecnólogos, profesionales universitarios, ingenieros y doctores en el nivel de científicos e investigadores etc.
3.3.3        Capacidad de adecuación (política, financiera  y administrativa) de la organización de los diversos niveles del sistema educativo nacional, a las necesidades presentes y proyectadas del aparato productivo nacional.
3.3.4        Impacto de las tendencias de movilidad espacial (desplazamiento interno, migraciones laborales y educativas) en la optimización del equilibrio entre formación de capital humano y demanda de los mercados de trabajo.
3.3.5        Condiciones de posibilidad para garantizar un acceso exitoso a la formación superior y avanzada de sectores de la población tradicionalmente marginados del éxito escolar.
3.3.6        Formas de intervención del Estado y los sectores privados en la gestión y aseguramiento de calidad en la oferta de educación profesional.


3.4   Los objetivos

Se trata de un estudio de síntesis sobre las articulaciones de las dimensiones y planos del orden de la producción y la producción del orden en la Colombia que hemos vivido en la generación que transita del final del siglo XX y el inicio no solo cronológico sino biográfico del presente siglo. Esas dimensiones se pueden enumerar y predefinir de la siguiente manera:

  1. Formación para el trabajo: sistema nacional de enseñanza, origen social y distribución de los capitales culturales con reproducción de la estructura de desigualdad social acentuada. Legislación y política de educación vocacional y salidas profesionales.

  1. Relaciones profesionales como conjunto complejo de diversos niveles de  conflicto de intereses entre grupos de la sociedad (relaciones laborales + relaciones industriales + regímenes de protección social).

  1. Política social de educación y del trabajo. Estrategias de imposición y alternativas de modificación de las visiones dominantes del mundo y de la realidad propia y de organización de los sistemas educativo y laboral en función de la condición del Estado como forma de relaciones sociales.

Dado que estos procesos han venido desarrollándose en un espacio de tiempo relativamente reciente, tras la ruptura de las configuraciones de relaciones capital trabajo que podrían tipificarse como la versión colombiana del intento de adelantar un proceso de industrialización, ocurrida en las tres últimas décadas, la delimitación de este análisis se hará entre los antecedentes en los años 80 de las reformas neoliberales de la última década del siglo pasado y la coyuntura de desaparición completa de los elementos que aún subsistían del modelo de relaciones precedente.

3.5    Metodología propuesta

El plan de este proyecto incluirá las siguientes acciones puntuales:

·         3.5.1     Una revisión de literatura especializada específica a fin de discutir las preguntas de análisis propuestas.

·         3.5.2    Entrevistas con expertos en los aspectos puntuales que sean definidos: CINTERFOR Montevideo (Ernesto Abdala, Jaime Ramírez), IESALC-UNESCO Caracas,  OIT Regional Andina Lima, SENA Bogotá, Instituto de Estudios en Educación Universidad Nacional Bogotá.

·         3.5.3    Recopilación de datos obtenidos por organismos y bases especializadas UNESCO, IESALC/OIT, Ministerio de la Protección Social.

Principales categorías de información estadística (series y proyecciones) a recopilar

·         Composición demográfico laboral y socio educativa 1980-1990-2000-2010-2020

·         Distribuciones de la población en edad de trabajar (PET), económicamente activa (PEA), ocupada (PO), asalariada (POA), subestandar (subempleo-informalidad-invisibilidad, trabajo infantil) 1980-1990-2000-2010-2020

·         Distribuciones demográficas de la institucionalidad laboral (en la definición OIT del mercado del trabajo como oferta + demanda & instituciones laborales)  1980-1990-2000-2010-2020

·         Distribuciones socio educativas y del capital cultural: escolaridad, escolarización, cobertura por ciclos (básica, superior), por sectores (pública-privada) y en el sistema nacional de formación de modalidades de salidas profesionales o profesionalizantes.
·         1980-1990-2000-2010-2020

·         Distribuciones de calidad de empleo (conceptos de trabajo decente-protegido) tanto en una perspectiva de conjunto con fundamento en indicadores de estabilidad laboral, protección social, como en análisis de caso para profesiones o sectores de ocupación;  para lo cual se sugieren tres grandes mercados como por ejemplo uno industrial, uno en los sectores de servicios (como salud, educación, financiero) y uno en uno de los mercados emergentes (comunicaciones, recreación-turismo, drogas ilícitas), dentro de los cuales también sea posible contrastar los ámbitos público-privado. 1980-2020.

·         Distribuciones de la seguridad social y su cobertura como indicador de la forma en que se acuerda, ejecuta y reproducen las condiciones de instauración del régimen de acumulación. (población cubierta, estatuto de protección, inclusión-exclusión etc.) También en la comparación interperíodos 1980-1990-2000-2010-2020  


·         3.5.4.   Elaboración de tabulaciones, comparaciones y proyecciones parciales a partir de las fuentes consultadas.

Si bien las series históricas sobre los principales indicadores a precisar se sabe han sido levantadas como parte de la “estadística centralizada” por el Estado y adolecen por lo tanto de un sesgo “descriptivo”, se tendrá especial cuidado en superar el momento descriptivo de la información cuantitativa e intentar proponer una reelaboración comprensiva de los datos, tomando distancia con los supuestos e intencionalidades con que son elaborados, o contrastando la validez y objetividad de los mismos desde otras diversas perspectivas de recopilación y uso. [5]

3.5.5  Integración de los cuatro componentes anteriores.  Esta síntesis podrá requerir igualmente la realización de algunos encuentros de discusión de los resultados de la recopilación cuantitativa, a la manera de grupos focales o talleres de seguimiento, a fin de revisar en lo posible con un procedimiento de triangulación de fuentes (disciplinar o sectorialmente), o asumir de manera simple el recurso práctico de compartir con lectores especializados la revisión de los capítulos con que se organice la exposición de los resultados del trabajo.



[1]              Este proyecto de sociedad  industrial venía de la primera república liberal, era la apuesta de la Andi, en cierta forma de la plataforma económica de las reformas constitucionales de 1936 a 1968, de los cafeteros, de las escuelas de ingeniería y los incipientes llamados a un desarrollo científico tecnológico nacional,  y significó la existencia de “capitanes de industria” como mentalidad de empresarios dispuestos al riesgo de crear fábricas y ampliar la base productiva. Era un espacio en el que no cabía del todo la especulación, en el cual se intentó consolidar una ética del trabajo y adicionalmente se fijaron las bases de un pacto social entre capital y trabajo (derecho del trabajo, Código Sustantivo, Seguridad Social, SENA, INEM, Radio Sutantenza, INCORA) etc. Aún dentro de un modelo imitativo de desarrollo que veía indistintamente a Estados Unidos, luego a Japón, luego a Brasil o España y finalmente a los Tigres asiáticos como referentes de ordenamientos sociales capaces de superar el atraso y potenciar la capacidad de generar empleo productivo, desarrollar la ciencia y la técnica, exportar bienes de capital, y satisfacer las necesidades del desarrollo humano.
[2]              Sobre el éxito de los colombianos en el sueño americano ver por ejemplo. http://pewhispanic.org/files/reports/96.pdf
[3]              Cárdenas, Miguel Eduardo: Justicia pensional y neoliberalismo: un estudio de caso sobre la relación derecho y economía". Bogotá, 2004
[4]              http://www.icesi.edu.co/ret/resumen84.html
[5]              Siguiendo una perspectiva de aclarar mediante el socio análisis  los usos de las estadística, como propone el libro Desrósieres, Alain “La política de los grandes números, Historia de la razón estadística”. Madrid, Melusina, 2006. http://www.madrimasd.org/blogs/salud_publica/2007/06/29/68972

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