lunes, 18 de mayo de 2020

Tradición Familia y Propiedad: O dinastías, nepotismo y delfinazgo como reproducción social en Colombia

La «dominación» se refiere a la capacidad de controlar las actividades de otros; la «explotación», a la adquisición de beneficios económicos del trabajo de aquéllos que son dominados. Toda explotación, por consiguiente, implica algún tipo de dominación, pero no toda dominación implica explotación. EOW Resumen El encastamiento del liderazgo partidista del sistema político, la propiedad y manipulación de los medios masivos en sus distintas etapas de modernización, la concentración económica de recursos y todas las diversas bonanzas del desarrollo (incluyendo distintas modalidades mafiosas), han sido procesos asociados de forma constante al familismo elitista ii, por lo que cabe preguntarse cómo y en qué condiciones de posibilidad se han reorganizado parcialmente las estrategias reproductoras de esta forma de clasismo. Desde la perspectiva socio analítica los conceptos de elitelore, estrategias de inversión biológica, económica, social y simbólica, con resultados en el poder económico y dominación política, liderazgo, circulación público-privado, nepotismo y delfinismo requieren articularse mediante una rigurosa revisión de las biografías de un conjunto de familias representativas de la configuración del segmento hegemónico del espacio social. La herramienta categorial de Bourdieu basa el análisis de trayectorias y cambios adaptativos desplegados al interior de las fracciones de elite reconocidas como “cacaos-caciques políticos y/o estadistas” que integran destacados ejemplos de las principales redes familiares de alcance nacional (Ospina, Lleras, Santos), regional (Lloreda, Araujo, Lara) y/o local (Turbay, Gerlein, Aguilar) y, que, dada su influencia constituyen la materia prima para desarrollar una primera sistematización, apoyada en trabajos que en las últimas décadas han sido acometidos por investigadores colombianos y del exterioriii Se apunta a corroborar como la reproducción de la estructura oligárquica-nepotista y maquiavélica que caracteriza la configuración del bloque hegemónico que ha controlado históricamente el régimen de acumulación establecido en Colombia, se basa en la elaborada complementación -e innovación- entre diversas formas de estrategias, que evidencian cambios adaptativos a partir de las condiciones propias de cada transición en los marcos de referencia cultural y de la economía mundial y la misma mutación de las formas de organización de redes de familia. Si bien la centralidad de la familia en la estructuración del Estado, los procesos de concentración de la riqueza y del ingreso han invisibilizado -además por razones propias de las representaciones elitistas de la idea de seguridad- la asociación de los apellidos tradicionales a algunas formas de actividad (los negocios cuestionados). Esta ponencia surge de un proceso de recopilación de información periodística, notarial, judicial y catastral relacionada con grandes clanes familiares que han ocupado privilegiadas posiciones en el control de medios de información, actividades económicas en procesos de modernización empresarial, las direcciones de movimientos políticos y partidos, además de diversas expresiones de creación artística, cultural (literatura, cine). En la estrategia metodológica se ha trabajado con apoyo en la propuesta bourdiana de Estrategias de reproducción y modos de dominación, en la que se categorizan las formas mediante las cuales se estabiliza la continuidad de las tradiciones familiares de control de recursos. Se analizarán las formas emergentes de estrategia, principalmente las que deslegitiman el poder manifiesto de las redes familiares, bien por la participación en actividades económicas consideradas ilegales, dando origen a procesos de contingencia como los de extinción de dominio PALABRAS CLAVE reproducción, elites, estrategias, dominación, familismo, dinástico INTRODUCCION Se intenta en esta perspectiva caracterizar, documentar y organizar las diversas modalidades estratégicas de construcción, y reproducción de un sistema de dominación política, que se fundamenta en el poder de disposición sobre los recursos del trabajo y la explotación de la libertad de empresa. Se comparan desde el esquema teórico de variantes de reproducción social y los modos de dominación de Bourdieu, las transiciones ocurridas en aspectos como cambio en el esquema de posesión de los medios, profesionalización de la práctica política, reacomodación de las redes, cooptación de nuevos miembros, aceptación de nuevos aliados, vinculación con las dinámicas de la cultura de ilegalidad, transnacionalización entre otras. Entre las estrategias de perpetuación de la creencia en la superioridad social de los grupos de élite dominante aparecen las formas de trasmisión intergeneracional del “rol” con la auto representación y alternidad de esta. Por ejemplo, se cita que existe una reiterativa alusión en los colegios de elite a: “Un muchacho que había ido a uno de los mejores colegios de Bogotá me dijo que, a su entender, uno de los problemas de esa institución es que a los alumnos les hacían creer que realmente eran mejor que los demás, que estaban por encima de ellos” iv Llama la atención comparar en diversos períodos de las relaciones entre familias de élite y recursos de monopolio de las oportunidades de concentración de la riqueza y el ingreso, como se han movido en el plano de los tipos de legitimidad sobre la cual fundamentan los modos de dominación. Esta ponencia recopila y sistematiza información de fuentes secundarias, como investigaciones realizadas y algunas pesquisas en bases de datos y centros de documentación en diversas ciudades de Colombia FUNDAMENTACION TEÓRICA Podría comenzarse recordando como los conceptos clave están articulados: dinastías, nepotismo,delfinismo hacen parte de la discusión sobre las formas en que se han establecido las relaciones sociales y vínculos entre la conformación de las familias tanto en si como las estructuras estatales. Olin Wright explica la complementariedad de los paradigmas sobre la estructura de clases sociales en la siguiente forma: “el análisis de las clases, [está] asociado con una tradición diferente de la teoría sociológica. El primero identifica las clases con los atributos y las condiciones de vida materiales de los individuos. El segundo se centra en los modos en que las posiciones sociales permiten a determinadas personas controlar los recursos económicos mientras excluyen a otras, definiendo las clases respecto a los procesos de «apropiación de oportunidades». El tercer planteamiento entiende que las clases se hallan estructuradas por mecanismos de dominación y explotación en los cuales las posiciones económicas conceden a algunas personas poder sobre las vidas y las actividades de otras. El primero es el planteamiento adoptado por la investigación sobre la estratificación, el segundo responde a la perspectiva weberiana y el tercero se halla asociado con la tradición marxista” El delfinazgo usualmente es conceptualizado como “un fenómeno de la política en el que grandes dirigentes políticos heredan sus apellidos de renombre a su futura descendencia para que ellos logren acceder también al escenario de la dirección y manejo del poder. La sucesión del poder político dentro de un círculo familiar era recurrente en las monarquías europeas en donde el linaje y los lazos sanguíneos con el monarca garantizaban en poder. El precedente más reluciente del delfinazgo se dio con claridad en la Francia monárquica, cuyos reyes cedían a sus hijos las riendas del poder, por ello eran llamados delfines, y en torno a su figura y simbología se articulaba la institución gobernante”v El delfinazgo deriva por lógica en la conformación de un tipo de redes familiares de descendencia que, por mecanismos de legitimidad fundada en la pretensión de poseer atributos para gobernar, se estructuran como dinastías -tropicales por supuesto- así entonces los primeros presidentes de la República obtuvieron reconocimiento y merecimiento dada su condición de descendencia directa de los próceres de la independencia. Luego de conformada esta peculiar tradición fue posible que “estirpes” que lograron combinar recursos de distintos tipos de capital como control de campos militar, religioso, jurídico, económico y cultural – como fundar y utilizar medios escritos de informaciónoriginaran las líneas dinásticas bipartidistas que lograron atenazar la fachada democrática hasta la desaparición ideológica -mas no formal- de los viejos partidos tradicionales. Como lo señala Revéiz (2010) “El delfín hereda del padre la clientela (política), la cuota del manejo del presupuesto y los ‘derechos de propiedad‘ sobre las instituciones. Estos derechos confieren poder efectivo a sus poseedores, los delfines”vi Este derecho de propiedad abrogado a individuos Inter generacionalmente posible que esté asociado con la forma en que se da la captura del Estado. Finalmente, el nepotismo se ha reconocido como una costumbre propia de la idiosincrasia de la función pública. En 1991 una Ley 53 inspirada en la CPC de ese año intento sin éxito modificar la práctica introduciendo formalmente reformas del régimen municipal, que no podrían ser nombrados en lasrespectivas esferas de influencia los cónyuges, compañeros o compañeras permanentes, los parientes del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad, o del primer grado civil, de los alcaldes,concejales principales o suplentes, personeros, secretarios del cabildo y auditores y revisores. Luego el Consejo de Estado, en muy claro concepto, manifestó que los nombrados en tales condiciones debían renunciar a sus cargos, y si no lo hicieren deberían ser declarados en insubsistencia. Ya los parientes inmediatos no podrán ser incrustados en la Administración. Un notable ejemplo de esta práctica es citado por Martin (2018) “En su estudio, Pardo (2013) rastrea las interconexiones de cuatro familias: los Santos, los Holguín, los Pumarejo y los Lleras. Se demuestra que entre éstas existen vínculos de parentesco que se remontan a mediados del pasado siglo XX y, lo más relevante […] una relación de intereses de modo que cuando uno de estos miembros llegaba al poder servía de trampolín para alzar a otro miembro de la familia de la red hacia un puesto importante en el Gobierno” Aludir a costumbre plantea el rastreo de los orígenes de lo que, siguiendo a Foucault, González (2007) llama tarea de describir los dispositivos de poder que emergen en la sociedad colonial en Colombia a partir del siglo XVII. “Nuestro objetivo es describir cómo ciertas prácticas sociales, económicas y jurídicas constituyen un dispositivo de poder que hace posible unas formas de sujeción en la Nueva Granada El dispositivo de poder en Antioquia se compone de un sistema de relaciones entre 1) la economía de la minería, 2) las estructuras sociales establecidas por las redes parentales y 3) las leyes que ponen en juego la figura del “blanqueado”. La configuración de ese dispositivo de poder tiene unos efectos de sujeción directos sobre la vida de los nativos, los mestizos y los colonos de Antioquia en la medida en que determina su distribución en la estructura social. Siendo esta una perspectiva metodológica que permite describir la organización histórica de la sociedad en términos de dispositivos disciplinarios y formas de producción de subjetividad. A grandes rasgos, la microfísica del poder es un análisis descriptivo de las formas en las que históricamente se ejerce el poder en la sociedad. Esas formas, dirá Foucault, son prácticas sociales que emergen como mecanismos de regulación, exclusión y dominación, pero también de producción e inclusión”. No menos aportante para entender los determinantes del objeto “hegemonismo social” es la perspectiva Bourdiana de los modos de dominación resultantes de cambiantes estrategias de reproducción. Los “modos de dominación” están implicados en la reproducción de la vida social y varían de acuerdo con las formaciones sociales consideradas. Esquemáticamente, difieren entre aquellos universos sociales desprovistos de mercados "autorregulados", como el sistema de enseñanza, el aparato jurídico, el Estado, "donde las relaciones de dominación se hacen, se deshacen y se rehacen en y por la interacción entre las personas", y aquellos en los que, al estar mediatizadas por esos mecanismos objetivos e institucionalizados, las relaciones de dominación "tienen la opacidad y la permanencia de las cosas y escapan a las tomas de conciencia y del poder individuales".' Bourdieu propuso a comienzos de los años 90 una categorización de las estrategias de reproducción social. Incluyo al menos las siguientes variedades: Condiciones de combinación de todas las formas de estrategia de reproducción: 1ª. Esas diversas alternativas en tanto se aplican en diferentes puntos del ciclo de vida -siendo este un proceso irreversible- deben estar también cronológicamente articuladas, y cada una de ellas debe en cada momento tener en cuenta los resultados alcanzados por aquella que la ha precedido o que tiene un alcance temporal más breve 2ª. Todas ellas constituyen un sistema y, por ello, se ubican en el origen de los reemplazos funcionales y efectos compensatorios ligados a la unidad de función: por ejemplo, las estrategias matrimoniales pueden suplir las fallas de las estrategias de fecundidad. 3ª. Todas apuntan a legitimar la dominación y su fundamento (es decir, la especie de capital sobre la cual reposa), naturalizándolos 4ª. Dependen de las condiciones sociales cuyo producto es el habitus -es decir, en las sociedades diferenciadas, del volumen y de la estructura del capital poseído por la familia (y de su evolución en el tiempo) 5ª. Las estrategias de reproducción tienen por principio, no una intención consciente y racional, sino las disposiciones del habitus que espontáneamente tiende a reproducir las condiciones de su propia producción. 6ª, así, contribuyen en la práctica a la reproducción del sistema completo de diferencias constitutivas del orden social. Bourdieu creía que tal mapeo era una suerte de panorama de las grandes clases de estrategias de reproducción (engendradas por esas disposiciones) que se encuentran en todas las sociedades, si bien con diferente incidencia (especialmente según el grado de objetivación del capital) y bajo formas que varían según la índole del capital que se trata de transmitir y el estado de los mecanismos de reproducción disponibles (por ejemplo, las tradiciones sucesorias) Para analizar la dinámica de las clases y los mecanismos de perpetuación del orden social, incluso en relación con lo que las familias ponen en marcha para reproducirse socialmente, […] este concepto muestra con claridad una dimensión central de la teoría de Bourdieu: la concepción relacional de lo social, perceptible en la manera como se construyen sus conceptos claves y en el modo en que se articulan. Así, las diferentes estrategias de reproducción social se explican sólo relacionalmente, en un doble sentido: dentro del contexto del sistema que. en un grupo de familias pertenecientes a una clase o fracción de clase y dentro del espacio social global, donde las prácticas que forman parte de ese sistema se relacionan con las prácticas constitutivas de los demás, articulando modos de reproducción sociales diferenciales. FUNDAMENTACION REFERENCIAL En ese sentido se puede afirmar que la lucha de clases propia de sociedades donde estas se consolidaron como clases modernas, se trasformó en la experiencia colombiana, como consecuencia de la dinámica de violencia y estancamiento en el desarrollo de un estado social, dando como resultado una estructura en la cual la élite conformada por un porcentaje ínfimo de la población total ha logrado sumar las condiciones materiales, el control de los recursos económicos y excluir a todas las demás grupos poblacionales estén o no configurados como clases o fracciones del acceso a las oportunidades, a la vez que solo para sus intereses han logrado estructurar los mecanismos de explotación y dominación. Para llegar finalmente a detallar la polarización de inequidad en la compleja estructura de la sociedad colombiana, puede verse el trabajo del maestro Raúl Alameda quien hacia 2007 señalando las abismales distancias en la pirámide social en Colombia recalcó el siguiente perfil: “11. Estrato de potentados: es el 0.001 de la población nacional, es decir aproximadamente medio centenar de personas o unas 105 familias, con una composición numérica variada, pertenecientes a redes o alianzas de diverso tipo. Integran este estrato los dueños de los grandes grupos y conglomerados constituidos por las principales empresas mineras, agroindustriales, manufactureras, comerciales, financieras, petroleras, editoriales y de medios de comunicación, de transporte y abiertos a cuantiosas inversiones industriales y financieras en el exterior. Tienen mansiones en varios sitios exclusivos del mundo, poseen aviones privados, y posan pertenecer al “Jet Set” internacional. La mayor parte de ellos reside la mayor parte del tiempo en el exterior y sus herederos acceden a los mejores colegios y universidades de EE. UU y Europa. El ápice de este estrato lo encabezan los “cacaos” cabezas visibles de los grupos Santo domingo, Ardila Lülle, Sarmiento Angulo y el sindicato antioqueños. Al concentrar un porcentaje muy elevado de la riqueza y el ingreso sus decisiones determinan las tendencias de la economía nacional. Sin hacer parte de las estructuras políticas formales, sus intereses fijan las principales orientaciones del Estado, así como sus relaciones internacionales”. Algunas características diferenciadoras de la conformación de la fracción “estrato de potentados” en la formación social colombiana se pueden reconocer complementando la caracterización recurriendo a algunos importantes estudios realizados en las últimas décadas.ix 1. Desde una perspectiva Gramsciana, Ángelo Neglia (1999) identificaba el sector hegemónico para el conjunto de países de la región como un conglomerado heterogéneo al cual se adscribían la élite terrateniente, empresarial, financiera, la alta oficialidad de las FFAA, los cuadros de la burocracia estatal y privada e incluso la dirigencia gremial -incluyendo la sindical2. A diferencia de los países con fuerte migración europea, la auto referencia del estatus estamental de la élite colombiana en el siglo XIX y con perduración en el siglo XX debió apelar a reconocer sus lazos ancestrales con la nobleza hispánica. Lo cual posiblemente fue una mitificación. Culturalmente las elites que construyeron las redes familiares del sector hegemónico imitaron las costumbres de sus homólogos anglosajones, conservando características del modelo patriarcal, y de la forma como este marca improntas en la familia. 3. La estructura de clases sociales en Colombia nunca llegó a ser moderna conforme el criterio de oposición entre tenencia-privación de la propiedad de los medios de producción, dados factores como la escasa asalarización de la fuerza de trabajo, el abandono del proyecto de sociedad industrial y la inacabada construcción de conciencia de clases (había trabajadores en la industria, pero nunca hubo -mentes- trabajadores industriales). 4. Desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX el grupo de presión que ejerció el liderazgo en el direccionamiento clasista del régimen de acumulación fue la SAC (sociedad de agricultores de Colombia) y tras una pugna que dio aprendizajes importantes de instrumentalización, cedieron paso a la primacía de los intereses de los empresarios “capitanes de industria” asociados en la ANDI (Asociación Nacional de Industriales). El liderazgo del interés de la ANDI en las políticas económicas, de desarrollo e internacional solo duró hasta inicios de los setentas, cuando emerge la ANIF y se concreta la preeminencia del sector bancario y especulativo en la conducción de las políticas en materia económica. Esos cambios motivan la dificultad de entender propiamente el carácter de la llamada “oligarquía” como con frecuencia se sustituye la tipificación de las formas burguesas de enclasamiento. ¿Resolviendo la pregunta sobre Cómo influyen estas élites en los destinos y la historia del país? Un conocido columnista de opinión (Caballero citado por Cosoy, 2017) argumentaba que "[…] no hay renovación, pero a la vez sí hay renovación, diluida y despaciosa, por ese lado de la cooptación. Eso tiene su origen en buena parte en que Colombia es un país tremendamente conservador, enemigo de lo nuevo, aferrado a lo ya conocido". […] "Como ese grupo que decide los destinos del país siempre ha estado partido en dos (al menos hasta hace pocas décadas entre partido Conservador y partido Liberal), las distintas posibilidades siempre vienen desde arriba, de ese grupo". Y si la pregunta fuera definir qué tipo de élite es la colombiana, la respuesta sería: "No es una oligarquía, porque no controla todos los poderes; sería más bien una especie de nobleza". METODOLOGÍA Una vez contextualizada la estructuración de la fracción “potentados” inscrita en el sector hegemónico de la polarizada y conflictuada sociedad colombiana contemporánea, este análisis pretende establecer las trayectorias capitalistas -en el sentido bourdiano- de las redes familiares que constituyen ese sujeto clasista, desde sus inicios en el despertar republicano del siglo XIX hasta el presente, resaltando los principales ajustes en la forma de acceder al control del espacio social, y haciendo un planteo de hipótesis acerca de las determinaciones culturales, en las formas de combinación de las estrategias originales que les han caracterizado. El recurso de la comparación no es otro que la categorización bourdiana de los tipos de estrategia de reproducción social, a la manera de herramienta de tipificación del comportamiento para ejemplos representativos del conjunto de las redes familiares que han gobernado y concentrado el recurso de dominación política en Colombia. Las fuentes utilizadas para ese análisis de aplicación son un conjunto de trabajos de investigación (tesis de postgrado, literatura especializada) y narrativas literarias, que dan centralidad a los fenómenos descritos como delfinismo, formas dinásticas de obtención de posiciones dominantes, nepotismo, y las consolidadas discusiones sobre el carácter burgués, oligárquico o hegemónico de la élite situada en la cima de la pirámide social colombiana. resultados y discusión i. Estrategias de reproducción de las fracciones de elite hasta finales del siglo XX En el siglo XIX la configuración de la fracción monopolista y cerrada de la élite estuvo asociada a atributos de poder económico como la terratenencia de tierra, la construcción del empresariado industrial a partir de un acceso a la técnica y la ciencia en sectores como la minería, el aprovechamiento industrial de actividades requeridas para consolidar un mercado interno de manufacturas, de consolidación de capitales culturales generadores de distinción como la dirección de ofertas educativas. Siendo las viejas estrategias de reproducción y modos de dominación, como los propone Bourdieu, los centrados en opciones matrimoniales, sucesorales, profilácticas de acrecentar el patrimonio, tal como fueron regularmente usadas en el siglo XIX. Frank Safford describe en “el ideal de lo práctico” (1989) las decisiones que marcaron la intensión de las elites colombianas de superar la marcada orientación “ilustrada” de profesionalizar a sus integrantes dentro de las opciones más tradicionalistas como el convertirse en galenos, clérigos, juristas, literatos. Fue un cambio estratégico (de 1821 a 1903) apoyado en la orientación a enviar a sus herederos -varones- a cursar estudios de ingeniería en las principales universidades técnicas en un principio europeas y ya bien avanzado el siglo XX en Norteamérica. Para luego dar comienzo en el medio a la educación orientada hacia los estudios científicos y técnicos en Colombia, los cuales se vieron enfrentados al desprecio del trabajo manual por la idealización de carreras como el derecho, la medicina y la teología. Durante la primera mitad del siglo XX en el ambiente que Villar describe como la “vieja burguesía” seguramente predominaron las estrategias de inversión educativa, inversión biológica, sucesorales dentro del margen de la legalidad y simbólicas con el recurso de utilizar los medios escritos como recurso de reconocimiento. Las formas de participar en la dominación política tuvieron un fuerte respaldo desde la teodicea católica, como lo evidencian todas las narraciones sobre la acción cultural con los trabajadores, los conglomerados urbanos y la configuración de la que luego se dio en llamar clase política. A juicio de Revéiz: “Los delfines se han propagado como fractales en el orden nacional, departamental y municipal (hijos y nietos de los expresidentes Holguín, López, Lleras, Gómez, Turbay, Pastrana, Santos, Rojas, Ospina, Barco, Valencia, Gaviria...) y de los caciques locales (Name, Vives, Iragorri, Díaz Granados, Guerra Tulena, Trujillo, Cotes, Pinedo, Yepes Álzate, Araújo, Aguilar...) heredan una maquinaria política (los votos) y un capital simbólico o sea un crédito o derecho de giro". Pero al lado de las dinastías fueron admitidos nuevos integrantes de las fracciones con capacidad de imponer sus competencias en la definición del “interés nacional” alineando el los “intereses privados. Sáenz (1990, p.18) pone un claro ejemplo situado hacia 1949 de la cooptación que realizó el gremio industrial de sus mejores tinterillos en “Gonzalo Restrepo G-, Alfonso Araújo y Carlos Lleras Restrepo tenían todos experiencia en la rama ejecutiva cuando la ANDI los contrato. Sin embargo, ellos no eran miembros de ninguna élite económica, ni tampoco podían ser considerados como ´oligarcas´…. Los tres en cambio, eran miembros respetables de la clase media que trabajaban para la élite. Lleras Restrepo cuyo padre era dueño de un laboratorio, y Araujo, hijo de un educador. Pero, trabajar para los industriales o para los cafeteros, ayudó a estos ´asesores ‘a avanzar en sus carreras políticas y profesionales” El período frente nacional fue un momento de apogeo del faccionalismo de la clase política bipartidista, Duque estableció (2006) que “cada jefe nacional le daba el nombre (apellido) a la respectiva subetiqueta. Así en el partido liberal se diferenciaban las facciones llerista, turbayista, ambas del oficialismo, mientras que el en partido conservador hacían presencia el laureanismo que se continuaba en el alvarismo (en apelación al expresidente Laureano y su hijo) y el ospinismo que siempre dentro de un patrón delfinista dio lazos de continuidad en la década de los 60 con el Pastranismo Villar Gaviria (1988) describe la irrupción de “cambios de clase” como una transición imposible para la totalidad de la población por medio del trabajo honrado, pero asequible a los “nuevos ricos” que llegan a serlo no solamente por el respaldo económico obtenido rápidamente, sino por los fines que también buscan y adquieren en cuanto a poder, y a poder político, principalmente. Mas adelante nos aclara: “pequeños terratenientes, comerciantes o industriales que en forma muy rápida, aun cuando no siempre honesta, encontraron una veta explotable dentro de la economía nacional (posiblemente cada vez más contaminada de ilegalidad) que permitieron condiciones extremadamente favorables para el enriquecimiento fácil i directo, sino una serie infinita de negocios colaterales incrustados a menudo en la clase política gobernante que, por serlo (y desde entonces cada día hasta el presente) contribuye a la persistencia de estas condiciones porque se aprovecha de ellas.” Leal Buitrago (2007) ha argumentado que “Por el contrario, desde los años ochenta se produjo un punto de quiebre en la transformación de estos grupos” […], defendiendo que, “desde la década de los ochenta del siglo pasado, se está desarrollando en Colombia un proceso de renovación de las élites políticas, donde la característica principal ha sido —en su opinión— la sustitución de las élites tradicionales de ámbito nacional por las élites regionales”. Para el autor, esta renovación en la estructura social responde al menos a cuatro factores […] “la apertura económica del país debido al emergente proceso de globalización, la aparición de grupos guerrilleros insurgentes, el auge del narcotráfico y los nuevos cambios en las reglas del juego político (concretamente, la fragmentación del sistema de partidos y la modificación de las normas legales)”. Así entonces hubo un tránsito entre la apuesta de fusión entre los intereses privados de grupo y decisiones públicas en los gremios y entidades que reflejó el predominio de un tipo de relación familiaestado como nación implícitamente orientada por el parentesco. (Ramirez, 1996) La evolución familiar integrada de lleno al industrialismo no ceso de avanzar como reflejo del nexo entre elitelore y el proceso de modernismo sin modernidad. Se hizo menos visible la presencia simbólica del apellido “nobiliario” en la marca, a tiempo que perdía predominancia la adopción de los principios de moralidad clerical que habían sido decisivos en las decisiones de inversión biológica (tamaño de núcleo familiar, por ejemplo). La necesidad de circulación con el oxigenamiento por nuevos integrantes de la élite que combinaba el poder económico y la dominación política abriría de lleno la válvula de cooptación. A tiempo que dejaron de ser obligantes las credenciales de eticidad para ingresar y permanecer legítimamente en el sector hegemónico y en sus principales fracciones. iii Estrategias de reproducción de las fracciones de élite desde finales del siglo XX El segundo momento de la transición ética en la dominación se puede describir como en tránsito desde la corrupción individual a la corrupción de clase. Se trata de un proceso lento - indoloro para la sociedad- con la principal manifestación de generalización de la corrupción que se ha dado bajo las prácticas de aprovechamiento de factores emergentes y engañosas salidas hacia hipotecar el erario en su favor, y de financiación de las campañas electorales por parte de empresas privadas, grupos paramilitares, magistrados, funcionarios públicos y de personas naturales o jurídicas extranjeras. Un elemento clave en la extensión de la corrupción a la matriz de dominio de la democracia colombiana lo han sido las campañas electorales que al presente pueden llegar a costar más de 6 billones de pesos que sumisamente son pagados por los colombianos en los tres puntos del IVA que se cobra en cada compra realizada. El ajuste del sistema político-electoral tuvo lugar a partir de la Asamblea Constituyente de 1991. En un trabajo comparativo para el período posterior (Restrepo, 2017) se evidencio el ajuste de las estrategias de dominación política realizadas por las redes familiares que en todos los niveles territoriales se acomodaron para colocar la fachada de competencia electoral democrática en favor de su interés. Llama la atención que en las 7 contiendas de doble vueltas presidenciales que iniciaron en 1994 y hasta 2018 se han enfrentado salvo dos ocasiones coaliciones -usualmente más empresas electoreras que partidos políticos propiamente (ideologías) configuradosprocedentes de la regularmente descrita como clase política tradicional, es decir surgida desde los partidos decimonónicos -liberal y conservador- Samper vs Pastrana en 1994, Pastrana vs Serpa en 1998, Uribe Vélez vs Serpa en 2002, Santos vs Zuluaga en 2010, mientras que en forma destacable los competidores desde nuevos espacios de oposición han venido ganando terreno, hasta alcanzar una votación comparable: Gaviria Díaz vs Uribe en 2006, Mockus vs Santos en 2014 y Petro vs Duque en 2018. Un mapeo de ejemplos de cómo han venido reacomodándose las relaciones entre las dinámicas familiares y de movilidad entre facciones de elite y la absolutización del control de los modos de la dominación requería mencionar -solo parcialmente- combinaciones como las siguientes: Dentro de esta reconfiguración es paradigmática la familia Uribe que tiene una diferencia fundamental con el resto de las familias aquí tratadas, ya que se considera que no forma parte de las élites tradicionales asentadas en las grandes ciudades capitales del país (en especial, Bogotá), sino que se trata de una élite familiar de ámbito regional que, a pesar de ostentar el poder en un área concreta a lo largo de las décadas, ha dado el salto al ámbito nacional con la llegada de Álvaro Uribe Vélez, quien ha supuesto un punto de quiebre en la lógica presidencial anteriorx Álvaro Uribe Vélez creó empresas cuando era funcionario público desde la gobernación de Antioquia, hasta lograr llegar a la Presidencia y luego Senador de la republica colombiana. Con su familia (Sus hijos y esposa) se vieron enredados en múltiples escándalos para explicar sus millonarias sumas de dinero en los bancos, además que se comprobó que eran dueños de grandes extensiones de tierras en Córdoba y Guaviare (Aun no se calcula cuantas extensiones de tierra tienen y que tiene tantos millones de pesos en los bancos). Desde que el gobierno Santos aprobó la ley 100 que inauguraron ejecutivos de la EPS como el senador Álvaro Uribe Vélez en asocio con su amigo medico Juan Luis Londoño con la superintendencia de salud, los colombianos están viviendo una fuerte crisis en la asistencia a la salud. Se creó una EPS llamada Salud Coop con la que se celebraron contratos con prestadores de servicios como los hospitales, laboratorios y clínicas de todo el país, las deudas comenzaron a acumularse y quienes cotizaron al sistema de salud se quedaron sin atención médica, lamentablemente la soberanía popular se convirtió en una carrera de competencia por conseguir nuevas formas de sistemas criminales. Uribe cambio la ley de cubrimiento de las EPS como el caso de la EPS Salud Coop, robo el que, sin miramientos, saco plata que ya estaba destinada para escuelas en la Costa Caribe y la desvió a su cuenta personal. Habló de la lucha contra la corrupción a partir de convocar a la manifestación por parte del Centro Democrático, cuestión que es un ejemplo de farsa y engaño al cual por ignorancia o desinformación los colombianos han caído en esa vergonzosa manipulación ideológica y discursiva por parte de varios sectores como los medios y sector público sin cuestionar. La EPS SaludCoop COOP desvió 1,4 billones de pesos en salud que fueron a parar a manos privadas. Como senador Uribe emprendió una batalla contra la corrupción luego de las acusaciones de la Corte Suprema de Justicia en contra de él, de sus hijos, de su esposa socia de la EPS y funcionarios de su gobierno que se gastaron o desviaron a Bancos extranjeros parte del presupuesto nacional, donde el país entero se dio cuenta de sus negocios fraudulentos. Restrepo (2017) sugiere que Uribe V. representa el perfil de nuevos discursos políticos en los que el individuo es quien enfatiza la temática. REFLEXION CONCEPTUAL Podrían identificarse tres elementos relevantes en la reconfiguración: 1. Algunos clanes y representantes de facciones no tradicionales del poder económico, pero con ascenso en la concentración de este lograron ser integrados directa o aisladamente a las redes familiares 2. Como resultado de la erosión ética y la transparencia de la transgresión moral de las viejas redes familiares elitistas se consolidó el sistema democrático y de ordenamiento fiscal y territorial del erario que se ha considerado como un diseño para robar. 3. Sin embargo, la “bambalina” que enmascara toda la visibilidad de esta serie de prácticas está construida circunstancialmente, por los temas que contrastaron mayormente las pautas de la agenda mediática como lo fueron los diálogos de paz en la Habana con el grupo guerrillero de las FARC y en los últimos tiempos la relación con las fallas del proceso venezolano. El estudio de la fracción de elite que ha construido su poder económico y paralelamente se ha colocado homólogamente en campos como la industria, la banca, los medios masivos, desplazándose de posiciones tradicionales del período posterior a la independencia (clero, fuerzas armadas, literatura, jurisprudencia) sugiere una discusión sobre si “Tal vez dentro de la élite política, de la política profesional, sí hay una cosa bastante curiosa que es la persistencia de las mismas familias en el poder político, lo cual no es cierto en el poder económico” Quien propone este argumento (Caballero) señala igualmente que en algunas redes familiares integradas aparece la característica que: “Han sido todos de familias de clase media de provincia: Álvaro Uribe; Andrés Pastrana, que es hijo de presidente pero su padre era de clase media de provincia; el general Rojas Pinilla; Julio César Turbay; César Gaviria". ¿Para concluir que […] no son entonces sujetos externos a las élites? Sino que más bien "Han sido cooptados por ellas". Siguiendo la trazabilidad anterior, la emergencia de agentes sociales externos a la élite que controla el poder político puede tener varias trayectorias, una que no requiere la participación directa en la arena política, como sería el ejemplo del considerado dueño tras bambalinas de las decisiones sobre política económica en Colombia, propietario del conglomerado financiero Grupo Aval. Luis Carlos Sarmiento, y otra que sería la elasticidad de los criterios de admisión al club de los poderosos, como se evidenció en la relativa intolerancia -luego recortada- a la subordinación abierta a la narco mafia. Sarmiento Angulo, se ubica en 2019 próximo a ser nonagenario, en el puesto 189 de la lista FORBES, con una fortuna de US$10.800 millones, unos $32,4 billones. En 2018 se encontraba en la posición 123. Su lugar proviene de la participación de Sarmiento en el sector bancario y de construcción. Su Grupo Aval controla un tercio de todos los bancos en Colombia. A Aval pertenecen instituciones como Banco de Bogotá y Corficolombiana. […] Tras haber comprado el periódico El Tiempo en 2012, así como haber inaugurado el Hotel Hyatt en Bogotá en agosto de 2018 . Soporta una aún no judicialmente aceptada vinculación con el escándalo Odebrecht. Sin embargo, nunca ha sido visible su presencia en la arena política, aun cuando su aporte a las campañas presidenciales en las tres décadas de visibilización de recursos ha sido notoria. Hay cierta coincidencia en el conjunto de estudios revisados en afirmar que de un tiempo acá lo que mejor define la condición del Estado colombiano como una forma peculiar de relaciones sociales en su conversión en un espacio para el saqueo del erario. Así Revéiz lo entiende “al señalar tres momentos históricos diferenciados en la evolución de los valores éticos del Estado colombiano: El Estado como mercado (1950- 1991), el mercado como Estado (1991-2001) y la autorregulación y el capitalismo mafioso (2001 hasta hoy), notando que las regulaciones son la “caja negra” del sistema y el objeto principal de la Co, Ca, Coop E por parte de las tres subsociedades […] sociedad cooptada, la sociedad no cooptada y la sociedad ilegal criminal” xiv Entendiendo conforme la contrastación del planteo analítico de Bourdieu, con las nuevas lecturas que se agregan en la literatura sobre dominación en Colombia, las dinámicas de reconfiguración de las combinaciones estratégicas el resultado se podría situar en las transiciones descritas a continuación. Los principales factores determinantes en cada transición se pueden agrupar en dos categorías principales Fuerzas Sociales y Factores asociados con los regímenes de acumulación. En detalle estos factores - recombinados-determinantes serían: Fuerzas sociales: Secularización (debilitamiento del fundamentalismo), aparición de las élites emergentes, cultura traqueta como forma de movilidad social resistencias contra(alter)hegemonismo Factores asociados con el régimen de acumulación: Formas de manejar el Estado botín y las sucesivas bonanzas, concentración económica, reformitis al régimen del sistema político, profesionalización de la política, globalización de mercados de ilegalidad, reacción parapolítica al conflicto armado, dinámica del posacuerdo, efectos rapiña del cambio climático. CONCLUSIONES En la última década se han discutido desde diversas perspectivas teóricas, metodológicas y narrativas los problemas de conocimiento sobre el carácter de la dominación que existe en Colombia. Estas discusiones pueden sintetizarse para mejorar la explicación de esta crucial dinámica de luchas sociales. La refinada habilidad de adaptación existente en las élites empresariales del país ha quedado bastante bien caracterizada en la producción sociológica sobre la estructuración de las clases, a tal grado que incluso se ha intentado describir su consolidación utilizando o nuevos constructos como sistema burgués, neocastas, nobleza tropical, o, matizando o renovando la explicación convencional de oligarquías, sector hegemónico, clase dominante, Estado orientado por parentesco (familismo) etc. Las diversas fracciones de esta elite que ha detentado el poder económico y ejercido la dominación política a lo largo de los dos siglos de vida republicana, han sabido aprovechar y mutar en acomodo a su ejercicio las estrategias de reproducción de los modos de dominación; las dinámicas de estas relaciones familiares todo el tiempo han afectado la estructura social y la forma democrática del orden establecido (statu quo) Como quiera que estos vínculos fueron y son fuente de conflictos por la desfiguración de las democracias (económicas y políticas), se hace necesario desarrollar nuevos instrumentos de análisis para posibilitar la contingencia si se aspira a hacer viable la vida social que comparten 105 familias con las restantes 10 o 15 millones. El planteo conceptual aplicado de la relación entre estrategias de reproducción [del orden] social y modos de dominación se revela como una herramienta práctica para mejorar el conocimiento de la dinámica de cambios orientados a perpetuar el monopolio de las oportunidades y los recursos que deberían compartirse en el caso colombiano. Este monopolio ocurre regularmente por que hay una combinación maquiavélica de: i)de estrategias de simulación de democracia para legitimar el ejercicio del poder, ii) maximización de la captura del Estado, y desde el punto de vista de las ideologías políticas iii) se ha pasado de una fuerte adhesión más simbólica que argumentativa a concepciones sobre el manejo del Estado, a la sofisticación de recursos para el ilusionismo comunicacional (cultural – externalización del enemigo, etc.) iv) mimetización e impunización de la responsabilidad social. La misma posibilidad de construir una verdad histórica y desde la memoria generar espacios de cambio intenta ser adecuada de forma deliberada, como cuando se relativiza la narración del conflicto colombiano. Todo lo anterior confirma el objeto conflictivo de una ciencia social entendido como la intervención en el conjunto de luchas materiales y simbólicas que ponen en juego estrategias de no repetición y disipación del orden y la libertad. NOTAS 19 i Ponencia presentada al grupo de trabajo 10. Sociología Política y Estudios Socio-Jurídicos mesa: 03. Campo político, económico y social: recomposición de elites dirigentes, actores y grupos de poder. del XXXII Congreso Internacional ALAS Perú 2019: Hacia un nuevo horizonte de sentido histórico de una civilización de vida, comunicada su aprobación en 11.05.2019 y leída en la sesión del miércoles 4.12.2019 en la UNMSM ii Entendido como una orientación implícita de parentesco con alto efecto en el grado de control social. Las tipologías de relación familia-Estado son explicadas por D. Levi en la introducción del estudio “A Familia Prado” (1977) iii Son estos: Revéiz (2016) Racero (2017) Caballero (2017), Restrepo (2017), Martin (2018) detallados en la bibliografía al final. iv https://www.dinero.com/pais/articulo/elitismo-en-colombia-y-sus-implicaciones/250766 v Peña S., A. Álvaro Salóm Becerra: el delfín. (reseña) En: http://la-pasion-inutil.blogspot.com/2009/08/alvaro-salombecerra-el-delfin.html vi https://www.dinero.com/pais/articulo/elitismo-en-colombia-y-sus-implicaciones/250766 vii Este aspecto fundamental de la dominación Bourdieu lo introdujo en detalle en el artículo titulado "Los modos de dominación", publicado por primera vez en 1976, luego más elaborado en "Stratégies de reproduction et modes de domination", Actes de la Recherche en Sciences Sociales, n° 105, 1994 viii se especifican según la forma de capital que se ha de transmitir y, por tanto, según la composición del patrimonio ix Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE conforme el más reciente Censo general la definida según la metodología de este ente -muy cuestionada- la clase (no estrato) alto en Colombia agrupa al 3% y la clase media al 31% de la población. x Martin, coincide en este punto con los demás autores consultados al destacar a los Uribe como ejemplo de redes familiares que aprovecharon las condiciones de origen regional, sujeciones, circulación y transgresión moral para competir con las tradicionales xi Para los restantes ejemplos de clanes y redes familiares aliados y reacomodados ver anexos. xii En el anexo se recopilan las principales características de dos representativas estructuras regionales con proyección nacional de clanes familiares ilustrativos de las familias representativas de una adecuación de control del sistema (para)político vigente xiii https://www.elespectador.com/economia/los-colombianos-mas-ricos-segun-forbes-articulo-843293 xiv Esta es la forma como reseña A. Gómez (2016) el trabajo de Revéiz, quedando en el aire la explicación de que ocurría antes de 1950, REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Alameda O. R. (2007) La pirámide social en Colombia. (Inédito), Bogotá, ACCE Caballero A. (2016) Historia de Colombia y sus oligarquías 1498-2017 (digital), Bogotá, Biblional. Cosoy, N. (2017) ¿Una "nobleza" criolla? Cuán profundo es el elitismo en Colombia y qué implica para el país. En: BBC news. Colombia, 05.10, descargable en https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-41329392 Bourdieu, P. (2005) Contra la ciencia de la desposesión política. En: Intervenciones: ciencia social y acción política, Córdoba, Ferreira, 2005 (2011) Pierre Bourdieu: Las estrategias de la reproducción social. Buenos Aires, siglo XXI Duque D. J. (2006) La circulación de la clase política en Colombia: el congreso de la república durante el frente nacional. En Sociedad y Economía, Cali, Cidse, No. 8, pp. 29-86 Ferrer i A. J. 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Versión explicación. https://www.youtube.com/watch?v=C2TGuvV3UPU (video podcast 50min) Lanzamiento Historia de Colombia y sus oligarquías (1498-2017) Antonio Caballero https://www.youtube.com/watch?v=b-_7DtLjwqE (Radioemisión 58min.) ¡Las bandolas organizando sus planes para seguir en el poder local! Explicando la dinámica de nepotismo y captura del Erario en la región pereirana clan Char: Un imperio poderoso que ha construido una hegemonía del poder en la región Caribexiv . Los Char son un poderoso clan que manda en Barranquilla. En los últimos años han logrado una hegemonía del poder en esta ciudad, el cual surge de los grandes cambios realizados en infraestructura, salud, educación y espacio público. Posicionándose como una de las “opciones” políticas más relevantes de la actualidad. La familia Char es dueña del Junior, de almacenes olímpica y uno de ellos (Alex Char) es alcalde de la ciudad de Barranquilla, es decir, tres grandes poderes que dan mucho dinero en nuestro país: el fútbol, el comercio y la política. Los Char y la política En Barranquilla y el Atlántico parece que se fueran quedando sin alternativas, por el arrollador triunfo de los Char. Lograron cuatro de los sietes escaños del departamento en la Cámara de representantes, tres senadores, por lo tanto, se han convertido en una gran fuerza política, permitiendo acumular más de 12 años en el poder. Esta casta política cuenta con una favorable opinión pública, que surge principalmente de visibles proyectos en infraestructura y seguridad, a pesar de que aún no han resuelto algunas problemáticas importantes, incluso, algunos sectores han insinuado que sus gestiones no han sido del todo transparente. No se puede desconocer que con la gestión de los Char ha surgido un clima favorable para los negocios y se han mejorado las condiciones para generar empresa. La familia está conformada por tres hermanos, el mayor, Antonio Char se encuentra frente al Junior y los negocios. El segundo, Alex Char es el alcalde de Barranquilla y Antonio Char, el menor, es Senador. Es importante resaltar que Alex Char ha estado en la alcaldía en los años 2008, 2011 y ahora en 2015-2019, por ende, esto lo ha llevado hacer uno de los alcaldes más populares del país. Los Char comenzaron siendo liberales, después apoyaron incondicionalmente al expresidente Álvaro Uribe Vélez (2002-2010), a Juan Manuel Santos (2010-2018) y actualmente al presidente Iván Duque. También son amigos de Germán Vargas Lleras. Su relación con Vargas Lleras reside en el hecho de que, en los últimos años han sido sus aliados, agenciando candidatos a cargos de elección popular a nombre del Partido Radical, lo cual le permitió obtener un gran poder en la región Caribe. De la bancada de 16 senadores de Cambio Radical, los Char controlan 7. Es importante resaltar que, en una columna en El Tiempo, Vargas Lleras arremetió contra los Char acusándolos de venderse al gobierno de Iván Duque con tal que financien sus proyectos. Dicha afirmación pone en cuestionamiento su relación política. Serfinanza S.A la nueva joya de los Char El banco Serfinanza se convirtió en banco oficial, apostándole a los créditos de consumo y créditos para pequeñas y medianas empresas. Accionistas del Banco Serfinanza: Supertiendas y Droguerías Olímpicas S.A tienen el 84.6 %, Compañía de Inversiones Olímpica S.A.S tiene el 6,12% Simba S.A.S tiene el 2,29% El resto de las acciones se reparten entre acciones de la familia Char y algunos amigos. La inversión total fue de $ 106.950.914.650,00 millones de pesos, lo que posiciona a Serfinanza como un banco a futuro que puede ir comenzando a quitar tronos en el área financiera. A pesar del supuesto control en la región, los Char se vieron perjudicados con el triunfo de Gustavo Petro en las elecciones presidenciales en la ciudad de Barranquilla. ¿Será qué las personas se están dando cuenta de la imposición de candidatos por el clan Char?